Crónica Berlin Marathon 2011

Amanece en Berlín y desde la ventana del hotel no se ve ninguna nube ¿les suena de algo? Efectivamente, me he convertido en el reclamo perfecto para las oficinas de turismo de todo el mundo, día que corro, día que me acompaña el sol. Así que me pongo a desayunar pensando en que he sido capaz de acabar con el fresquito otoñal de Berlín.



Salimos del hotel Ibis City Ost y nos dirigimos hacia la estación de Ostbahnhof para conectar con Friedrichstraße, tal y como habíamos hecho el día anterior en nuestro paseo de reconocimiento. Al salir de la estación no hay pérdida, 40000 runners y muchos familiares y amigos van al mismo sitio que tú, sólo hay que seguir la variopinta marea de personas llegadas de todo el mundo. Entre ellos un grupo de japoneses que se dirigen a la salida comiendo unos bocatas de chorizo espectaculares, allí no deben haber llegado las barritas de cereales.

Todo preparado

Esperamos un rato antes de entrar en la zona acotada para corredores y a las 8:20 me dirijo con Álvaro a la zona de salida. Este era su primer maratón y a pesar del desconocimiento de la prueba hizo un espectacular sub 3:15, casi nada para debutar.

El primer error fue buscar nuestro cajón "sólo" 40 minutos antes de la salida, nos costó más de media hora llegar y, una vez allí, no quedaba espacio para entrar. Así que vimos la salida de la primera oleada desde detrás de unos árboles y no pudimos entrar hasta que los primeros cajones fueron haciendo sitio. Como resultado, me fue imposible llegar al globo de 3:30 y salimos mas cerca del pacemaker de 4 horas que del globo de 3:45.

Se da nuestra salida y correr se convierte en un problema, Álvaro aprovecha un hueco para adelantar posiciones y mira hacia atrás para ver si avanzo, pero me quedo enganchado con un grupo que va bastante lento así que tira para delante.

Éramos unos cuantos...

No se puede correr peor el inicio de un maratón de lo que yo lo hice. Voy agobiado porque el ritmo de 3:30 se me va, doy tirones pero me quedo frenado una vez tras otra. Sólo hago mirar el reloj y busco huecos desesperadamente, quemando unas energías que me pueden hacer falta al final de carrera. En cada curva se montan tapones y dudo si entrar por dentro, haciendo menos metros, o por fuera, alargando la trazada pero manteniendo el ritmo. Del momento en el que tengo que adelantar a cada uno de los tres globos de 3:45 ni voy hablar, un infierno.

Paso el kilómetro 5, miro la pulserita en la que llevo apuntado los tiempos parciales para 3:30 y 3:40, y veo que llevo 26 segundos perdidos respecto al ritmo de 3:30. Por la experiencia de mis dos anteriores maratones, tenía claro que pierdo mucho en la segunda media maratón, así que tenía que coger un margen de seguridad para poder administrarlo pasado el kilómetro 30. Tengo la sensación de que toda va mal.

La pulserita chivata con los pasos de 3:30 y 3:40

Sigo peleando contra la marea de runners hasta que en el kilómetro 8 empiezo a ver más huecos, lo cual me permite llevar un ritmo más constante y una trazada mas "económica". Por el kilómetro 10 sigo 23 segundos por detrás del ritmo objetivo, tengo la sensación de que lo estoy gastando todo desde el principio y de que no va a servir de nada este esfuerzo, pero me mantengo firme en la búsqueda del objetivo.

Paso por todos los avituallamientos excepto por el primero, a pesar de que literalmente te juegas la vida, gente entrando y saliendo, cambiando de dirección, frenándose y arrancando, cruzándose, una auténtica locura.

A por faena

Pasado el km 10 empiezo a encontrarme bien y por el kilómetro 15 ya saco una pequeña ventaja a mi pulserita, adelanto que amplío a más de un minuto en el km 20. Me siento muy fresco, entro en eso que llamamos "the flow", avanzo cada vez más rápido sin acumular cansancio. En esos momentos me gritan desde la izquierda Marian y Ade, lo que me faltaba, ¡otro subidón!, el ritmo sigue creciendo y durante otros 10 kilómetros siento que por primera vez estoy pudiendo de verdad con el maratón.

KM 20 - Estoy en la foto, de espaldas justo delante del primer runner de azul

Ayuda mucho el público, presente durante todo el recorrido, pero a partir del kilómetro 20 es una locura, no paran de animar y gritar ayudados por el gran número de grupos musicales que hay durante los 42 kilómetros.

Concentradísimo al paso por el medio maratón

En el kilómetro 30 ya son más de dos minutos de ventaja, con una sensación de invencibilidad tan agradable como peligrosa cuando corres un maratón. Poco después de este punto kilómetrico está el avituallamiento de PowerBar, no era necesario anunciarlo con banderitas ya que el suelo estaba pegajoso de los restos de gel que iban cayendo al suelo. No es una sensación muy agradable correr los dos kilómetros siguiente con las suelas pegándose en el suelo, estaba deseando llegar al pavimento mojado del siguiente avituallamiento para poder quitarme esa porquería de las zapatillas.

Como es algo que siempre suele preguntar la gente que se inicia en esto del maratón, apuntar que tomé tres geles (kilómetros 12, 22 y 32) y me fue muy bien, esto es algo muy personal y creo que he dado con la fórmula correcta para mi organismo.

Paso por el kilómetro 35 sin aflojar y con 2 minutos 16 segundos de margen. Es en este punto, mucho más tarde que en ocasiones anteriores, cuando empiezo a sentir que muscularmente estoy sufriendo. Llevo los gemelos cargados y los isquios no están mucho mejor. Decido que es el momento de sacar la calculadora porque el ritmo empieza a bajar paulatinamente.

Km 37 - Al fondo en el centro, disimulando la fatiga

Cada kilómetro que paso vuelvo a hacer el cálculo del ritmo objetivo hasta el final de la carrera, "venga a 5:20/km llegas", "te has relajado un poco, el siguiente a 5:15", ... durante treinta minutos sólo hago hablar conmigo mismo mientras voy consumiendo el margen de seguridad que había acumulado.

Quedan dos kilómetros y ahora sí que voy mal muscularmente, además, por si no iba ya fastidiado, en el último avituallamiento se me paran delante y tengo que arrancar desde la posición de parado, me cruje todo de cadera hacia abajo. La gente sigue gritando y por un momento tengo ganas de mandarlos a callar a todos, estoy reventado y me molesta todo, me encuentro en esa especie de trance alucinógeno en el que entras en algún momento de cada maratón.

Ya veo la Puerta de Brandenburgo, no queda nada, trato de controlar y mantener el ritmo sin excesos. La sensación al pasar debajo de la puerta es indescriptible, sólo quedan 300 metros, levanto los brazos y saludo a las gradas. El ruido de los golpes contra las gradas y las vallas es ensordecedor.

Pasada la Puerta de Brandenburgo ya no hay dolor

Me fijo en el reloj y pienso "disfruta hasta que marque 3:29, pero a partir de ahí vamos a asegurar el sub 3:30". Dicho y hecho, me concentro de nuevo y avivo el ritmo para no tener dudas de que consigo el objetivo, cuando veo que ya lo voy a lograr puño al aire, mirada al cielo y, cuando pasaba por la línea de meta, ojeada al reloj, ¡3:29:35! (oficialmente se quedó en dos segundos menos ¡3:29:33!).

¡Así se acaba un maratón! Me encanta esta foto

Muy cansado cuando me cuelgan la medalla pero inmensamente feliz. Me dan un plástico para cubrirme que rápidamente me quito buscando algún lugar que no esté al sol.

¡Qué bien sabe el éxito!

Poco a poco voy avanzando por los puestos de bebida y comida, me saco las fotos oficiales y llego a la barra de la ¡cerveza!, nunca una cerveza sin alcohol estuvo tan rica.



Ya fuera del recinto me reencuentro con Marian, Iván, Ade y el bestia de Álvaro, que ha salido con dos cervezas, será que si bajas de 3:15 te dan una de más :-)

¿Cuándo es la próxima?

Por último recogemos el certificado provisional y grabamos la medalla con nuestros nombres y las históricas marcas.




Nos vamos para el hotel molidos pero satisfechos con la carrera, no sólo con la marca, sino con las sensaciones durante todo el maratón. Esta vez la victoria ha sido clara para el corredor paquete.

El equipo vencedor
Sin duda esto había que celebrarlo y, teniendo en cuenta que el maratón coincidía con la Oktoberfest, no creo que haga falta explicar la siguiente foto.

Esta ronda va por todos los que me habéis apoyado durante estas semanas

Sólo puedo decir que correr en Berlín es una experiencia muy recomendable, casi imprescindible, correr con tanta gente y, sobre todo, con tanto público es increíble. Ahora a pensar en la próxima que será...

Comentarios

  1. Fantástico Manuel, has descrito perfectamente la épica de la maratón, como empieza la carrera después del km 30. Ahí es donde hay que llegar con fuerzas o se pierde todo lo ganado y como en un juego de trileros te birlan la marca.
    Sin sol y con algo menos de gente tienes 5 minutos menos de marca ya, sin pensarlo.
    A disfrutar de esa experiencia y a contárselo al pequeño Iván cuando sea mayor.

    PD: Vente conmigo el Domingo a Liverpool a ver si ahuyentas las nubes, que creo que me va a caer de lluvia "la del calamar".

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  2. Enhorabuena Manuel,
    Leyendo tu crónica dan ganas de ponerse las zapatillas y empezar a preparar el del año que viene jejeje.
    Saludos!

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  3. Manuel perfecta crónica, en otras condiciones con menos temperatura y menos calentón de salida tienes minutos para rebajar. Has gestionado perfectamente la carrera y demostrado con esa foto como se llega en una Maratón levitando.
    Un fuerte abrazo

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  4. Felicidades de nuevo, a pesar del ambientazo no debe ser fácil moverse entre tantísima gente durante toda la carrera, se ve que tienes margen de mejora.

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  5. Manuel pues he corrido el maratón contigo!!! muy emocionante.. es la grandeza de finalizar un maratón... la foto de la familia, es para enmarcar.

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  6. Hola Cuñaaaaaaaaaao ¡!
    Te lo dije: "esquivation technique". Si no eres el primero en salir, es imprescindible aprender a esquivar. Puedes practicar colándote en manifas en las que tengas que huir de la pasma. No sé, estuviste en Madrid, pudiste aprovechar el 15-M, que se ve que atizaron a base de bien ¡Qué oportunidad!

    Chorradas a parte ... ¡ENHORABUENA! Nos vemos en la siguiente, en la que la hinchada gritará aún más. No importa quedar en un punto kilométrico, allí donde estemos ¡SE NOS VA A OIR!

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  7. Grande Manuel, si señor!!!! estaba convencido que lograrías tu objetivo, es fantastico, el unico pero la salida, con tanta aglomeración, para ir al maraton a disfrutar sin pretension de marcas esta bien, pero cuando vas con un objetivo a cumplir ese gentio..... afuuuuu, ke agobio, lo de la pulsera está bien pero debe de extresar no?
    En fin Compañero lo dicho enhorabuena por la carrera Sr. Sub. 3:30 ;-)

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  8. Se pasa mal cuando empiezan a fallar las fuerzas, sea en el 30 o el 35... Pero en este caso llevabas margen, y alivia mucho ir calculando la marca que vamos a hacer y ver que llegamos bien gracias a lo que hemos adelantado al principio... Genial la crónica, has explicado cosas que no se ven en la tele y que hacen esta prueba un poco más humana...

    Entonces... ¿Cuál es la próxima? :)

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  9. Felicidades Manuel!! sub 3:30! qué crack!! qué alegría saber que todo te salió como lo habías planificado y entrenado a pesar de esos agobiantes kilómetros iniciales! qué subidón debes estar viviendo!
    Descansa y disfrútalo!
    Cuál es el próximo?
    bss
    Tania

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  10. Felicidades Manuel marcaza con calor y todo. Fenomenal crónica. Por cierto, me digo, como me suena ese asturiano de las fotos, y voy al foro de Correr Asturias para comprobarlo, y efectivamente es quien yo pensaba, el mundo es un pañuelo, jejeje.

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  11. ERES UN FIERA. AL FINAL, TANTO SACRIFICIO ...... MERECIDO LA PENA, MERECIO LA PENAAAAAAAAA.
    CON ALGO MÁS DE ENTRENAMIENTO ESTARÍAS CERCA DE LAS TRES HORAS TE LO ASEGURO, PERO LO QUE HAY ES LO QUE HAY VERDAD MANUEL.
    PEDAZOS DE CERVEZAS TE METISTE Y ENCIMA BIEN RODEADO, ME ALEGRO MUCHÍSIMO, PERSONAS COMO TÚ QUE TIENEN QUE ENTRENAR ALGUNOS PERÍODOS FUERA DE CASA ES DE QUINCE SOBRE DIEZ.

    SALU2 DESDE MATRAQUILANDIA.

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  12. Jajaja... ciertamente Bel_ga_rion, el mundo es un pañuelo :-)

    ¿Has visto el crack de cuñado que tengo? En esta familia nos comemos los maratones para desayunar.

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  13. Gracias por la crónica!

    Cumplo más de 3 meses sin correr por el miedo a recaer en una lesión del popítleo. No sé hasta dónde es precaución o hasta dónde es flojera.

    Gran motivo para volver es leerte.

    Suerte en el que sigue, y ojalá pronto esté yo también cronicando algo, aunque sea una de 10k.

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